
En septiembre del año pasado, tres grandes huracanes golpearon el Caribe, causando numerosas víctimas y enormes pérdidas materiales en toda la región. El huracán Irma devastó Barbuda y más de una docena de otros países. Con el fin de preparar a las poblaciones afectadas, UNICEF lanzó su ejercicio de mensajería en redes sociales para la reducción del riesgo de desastres más audaz hasta la fecha y colaboró con Facebook, Viber y con grupos de Voluntarios en Línea de la ONU para hacer llegar mensajes de socorro a las comunidades que viven en las zonas de la trayectoria del huracán Irma.
Mediante el uso de su plataforma de mensajería U-Report, desarrollada en un principio para enviar encuestas y alertas a un público joven con el fin de informar sobre su trabajo de desarrollo, UNICEF subió a la red consejos predefinidos para la preparación en situaciones de emergencia, ofreciendo una valiosa información sobre cómo prepararse para el huracán. Sin embargo, aun cuando más de 25.000 personas tenían acceso a dicha información, todas las preguntas formuladas por una población atemorizada y vulnerable no podían encontrar respuesta. Fue entonces cuando UNICEF solicitó el apoyo de los Voluntarios en Línea de la ONU, quienes en cuestión de 30 horas fueron seleccionados y preparados para responder a las preguntas que recibirían de parte de la comunidad afectada.
“Lo mejor de onlinevolunteering.org fue la rapidez con la que pudimos reclutar a los voluntarios y la alta calidad de su trabajo”, dice James Powell, Jefe del U-Report del Centro de Innovación Global de UNICEF, quien coordinó los equipos de voluntarios en línea. A lo largo de 21 días, trabajando en turnos para garantizar una cobertura las 24 horas del día, y a menudo obligados a conciliar esta tarea con sus propios compromisos, los voluntarios en línea respondieron a más de 8.000 mensajes, utilizando información actualizada al minuto facilitada por UNICEF.
Paula Alejandra Ballesteros Campos, Voluntaria en Línea de la ONU oriunda de Colombia, declaró: “En el grupo teníamos muy buena comunicación. Nos contactábamos por Skype para resolver problemas y distribuirnos las tareas, y trabajamos en parejas utilizando la herramienta en línea para responder a las preguntas”.
“Este ejemplo demuestra cómo diferentes agencias de la ONU pueden trabajar armónica y eficazmente, y además colaborar con el sector privado. Los voluntarios se merecen el premio por su total dedicación. Trabajaron mucho, a conciencia, con sensibilidad, en equipo y bajo presión para hacer que una información muy necesaria llegase a personas que se encontraban en una espantosa situación. No lo hubiéramos podido hacer sin ellos. Sobrepasaron con creces todas las expectativas que teníamos”, afirma James Powell.
La versión en español de este texto fue producida con el amable apoyo de Ana Ledesma Claros y Esperanza Escalona Reyes, dos Voluntarias en Línea de la ONU.